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Repavalde busca voluntarios para restaurar la ermita de San Miguel

Lunes, 21 de Mayo de 2012 00:00 Emma Zafón

Frente al mal tiempo, buena cara y ganas de trabajar. Así han encarado en Repavalde la negativa recibida de varias instituciones para financiar la restauración de la ermita de San Miguel de Espinalbar de Valderrobres. A sabiendas de que no hay recursos económicos para casi nada, y menos para el arte, los responsables de la Asociación para la Recuperación del Patrimonio de la localidad han decidido buscar voluntarios que ayuden en la primera fase de restauración.

El proceso de rehabilitación será lento y acabará necesitando financiación para mejorar la estructura del templo pero, mientras tanto, los voluntarios podrán desescombrar y preparar el entorno para una futura obra. Además de la conservación de la ermita, Repavalde busca dar a conocer la existencia de la misma, ya que la mayoría de valderrobrenses no saben donde está debido a su ubicación alejada del municipio.

Es por este motivo que el trabajo de la entidad busca ponerla en valor, ya que ha sido medio olvidado con el paso de los años. Hasta inicios del siglo pasado, los vecinos de la localidad celebraban romerías que contribuían a que todos conocieran el entorno de la ermita de San Miguel de Espinalbar, pero ahora ya casi nadie se acuerda de ella. De hecho, hace menos de un año fueron los propios miembros de Repavalde los que se encargaron de apuntalar su estructura por el riesgo de derrumbe. Ahora y para desescombrar, la entidad busca el refuerzo de una decena de personas que quieran colaborar desiteresadamente en el mantenimiento del patrimonio local. Debido a la proximidad de la ermita con los núcleos de Fredes y la Pobla de Benifassà (Castellón), Repavalde también buscará ayuda por esta zona.

Rehabilitación en tiempos difíciles
El secretario de Repavalde, Antonio Monfort, ha señalado que lo más importante de esta iniciativa es intentar que «mientras no haya financiación pública para restaurar esta ermita, el proyecto no caiga en el olvido mediante la implicación de todos». Es a través de esta premisa como surge la idea de organizar una romería que se llevará a cabo en el día de San Miguel, el 29 de septiembre, para que el máximo número de vecinos conozcan las condiciones en las que se encuentra el templo. La crisis no puede ser una excusa para abandonar a su suerte a un conjunto que data del siglo XV y que contribuye a enriquecer el patrimonio de Valderrobres.

La restauración de la ermita de San Miguel puede parecer un proyecto utópico a simple vista, pero los logros de Repavalde en la última década hacen vaticinar que la recuperación de su estructura será una realidad en unos años, con o sin dificultades económicas. Para sumarse a la iniciativa, los interesados solo tienen que ponerse en contacto con un miembro de la junta